Los hijos de padres divorciados, se pueden volver distantes y agresivos.
¿Por qué ocurre esto? ¿Cuáles son las implicaciones sistémicas de un divorcio?
¿De dónde vienen los problemas de los hijos de padres divorciados?
Padres llenos de resentimientos y reclamos. Cuando en lugar de agradecer lo vivido en la pareja, prima el rencor, las peleas y el rechazo. Los hijos suelen parcializarse por uno de los padres, rechazando al otro. Aunque la pareja procuren disimular ante los hijos, estos captan los mensajes no verbales.
Los hijos se pueden sentir culpable. Creen que hicieron algo para que los padres se divorcien y la presión los desborda. Al no poder canalizar las emociones, las somatizan en síntomas físicos o enfermedades.
Se sienten abandonados. En ocasiones, cuando el progenitor que vive con los hijos le dice al niño «tu padre nos ha abandonado». El niño lo cree, porque ya el padre no está presenten en el día a día. Y si además, ve al progenitor que vive con él sufriendo. Puede sentir mucha ira e impotencia.
Crecen antes de tiempo. El progenitor que vive con ellos, puede pedirle que cuide a sus hermanos menores o puede convertirse en la mujer o el hombre de la casa. Porque cree que es lo que se espera de él o ella. Robandole de esta manera su infancia.
¿Qué hacer por tus hijos?
Es duro darle un lugar bueno en nuestro corazón a una persona que percibimos que nos destrozó nuestra vida. Pero recuerda, que tienes el 50 % de la responsabilidad. Lo aceptes o no. Y tu hijo no tiene que llevar a cuesta lo que ha sucedido con sus padres.
Indiferentemente que tu ex pareja te abandonara, te golpeara, te fuera infiel, etc. Siempre será el padre o la madre de tu hijo. Recuerda ante todo que esta persona está inmersa en sus propias dinámicas familiares, con sus propios sufrimientos.
Quizás ahora sientas dolor y rabia por lo vívido, pero recuerda que esos sentimientos le llegan a tu hijo(a) y se encuentra en medio de los dos seres que le dieron la vida y que naturalmente ama. Su vida depende de que pueda tomar la energía de cada uno de sus padres, sin hacer juicio de ninguno.
¿Qué hacer para darle un buen lugar en tu corazón a tu ex?
Visualizarle delante de ti y darle las gracias por lo que vivieron. Agradeciéndole el regalarte la oportunidad de ser padre o madre.
Observar en tu hijo(a) todo lo que tiene de su madre o de su padre y agradecer cada uno de esos aspectos.
Visualizar a tu pareja delante de todo su sistema familiar. Mirar mucho más atrás de él o de ella, con respeto. Recuerda que también es el sistema de tus hijos.
Imaginar a tu hijo(a) pleno y feliz, caminando hacia la vida al lado de su padre o madre.
Cada vez que te cruce por la mente un pensamiento negativo del padre o de la madre de tu hijo(a). Recuerda que es el progenitor de tu hijo y que la mitad de su ser viene de éste. Si le rechazas, también desprecias la mitad del ser de tus hijos.
Respira profundamente cada vez que te venga un pensamiento negativo con respecto a tu ex pareja y honra a tus propios padres.
Agradece cada experiencia de Vida que te toque vivir, por más dura que sea, asume con valentía y responsabilidad.
Bríndate el tiempo necesario para expresar tus sentimientos, con un terapeuta o con tus amigos. En privado. Jamás delante de tus hijos. Vive todo el proceso de duelo por la ruptura.