La Felicidad: así como tú eres

Pueden volver a cerrar los ojos. No sólo voy a decir algo sobre la felicidad, los voy a conducir a la felicidad. Solamente necesitan acompañarme. Cierren entonces los ojos. Ahora miramos a nuestro compañero tal como él es y le decimos: “Yo te amo así como eres, exactamente como eres. Me alegro de ti así como eres, exactamente como eres. Mi felicidad es que tú seas como eres”. ¿Cómo se siente ahora nuestro compañero? Luego él nos dice lo mismo: “Te amo como tú eres, exactamente como tú eres. Tú eres mi felicidad así como eres”. Lo que acabo de describir no es solamente un amor humano. Es el amor divino, pues la fuerza que todo ha creado y que todo mantiene en movimiento como es, está dedicada a todo tal como es, exactamente como es. Cuando de esa manera le damos el consentimiento a nuestra pareja, hemos alcanzado el amor de Dios.

Me imagino cuando ahora ustedes lleguen a casa y miren a vuestra pareja, lo contenta que ella se pondrá. Ustedes han cambiado y el compañero tiene ahora el derecho a ser como él es, así como es.

¿Pueden seguirme? Nunca recibimos suficiente felicidad. Nadie obtiene suficiente felicidad.

Bert Hellinger

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