Los órdenes del amor en la profesión y en el éxito en realidad son evidentes, solo que los olvidamos con mucha facilidad.
¿Qué es el trabajo? El trabajo es llevar a la práctica la vida. Vivir significa trabajar. Sin trabajo no hay vida. A través de nuestro trabajo la vida continúa, pero olvidamos de dónde provienen estas leyes y las leyes del amor.
Cuando nuestros padres nos dieron la vida a través de su amor, eso era trabajo, trabajo duro, exigió lo máximo, sobre todo de nuestra madre cuando nos dio la vida. Nosotros recibimos la vida a través del trabajo con amor de nuestros padres. Y por eso se manifiesta un orden. Los padres a través de su trabajo nos dan y nosotros tomamos el fruto de su trabajo. No solamente nos dieron la vida, durante muchos años trabajaron duramente para mantenernos con vida, para capacitarnos para la vida independiente.
Y si tomamos así lo que ellos trabajaron, más adelante lo transmitiremos trabajando nosotros también. Entonces ahora hay un orden. Únicamente podemos transmitir aquello que antes tomamos y así comienza también el éxito en el trabajo. Comenzamos tomando en primer lugar de nuestra madre y junto con ella de nuestro padre.
Hemos hecho una observación muy sencilla, aquel que tiene éxito en su trabajo, que hace su trabajo con alegría, está unido a su madre con amor; con amor tomó aquello que la madre regaló y de la misma manera lo tomó de su padre.
Y a la inversa hemos observado, el que no tiene éxito en su trabajo, al que no le gusta su trabajo y que solo hace lo necesario, no tiene éxito en su trabajo y se vuelve pobre porque no tomó y tampoco puede dar.
En realidad ya lo dije todo. Pero quisiera poner esto en un contexto mayor.
Aquel que a través de su trabajo adquiere algo y lo transmite, se comporta como una madre. Aquel que tiene una empresa, una empresa exitosa, ¿cómo se comporta? Como una madre, posibilita que muchos tengan vida; aquellos que están empleados en su empresa, a través de esa firma ganan el dinero que necesitan para alimentar a su familia. Y un gran empresario que sabe esto, se siente responsable por muchas personas como una madre por sus hijos.
Y aquellos que reciben todo eso de él, a través de su trabajo, en su alma ven en él a la madre y al padre. Por eso ellos frente al empresario se comportan también como los hijos frente a la madre, no con sensación como hijos, porque son adultos, pero desde el respeto; ellos respetan que él los mantenga vivos y dan lo mejor que pueden en esa empresa, para que muchos puedan recibir el éxito y mantenerse en vida. Lo vemos en muchas empresas que muchos colaboradores se sienten unidos con la dirección de la empresa, solidarios con ella y entonces están en orden.
Pero si alguien rechaza a empresa, o a su jefe ¿cómo trabaja él? Y ¿qué ocurre con él? Después de un tiempo pierde su puesto de trabajo. Porque no tiene respeto. Pero si lo miramos más detalladamente y aquí en este curso lo vamos a ver, aquel que se comporta de esa manera está separado de su madre, se demuestra que de la misma manera también rechaza a su madre y a su padre.
Entonces, ¿dónde comienza el éxito? Con el respeto y el amor hacia nuestra madre y nuestro padre. Y el que está vinculado así, tiene alegría cuando trabaja.
Y hay algo más que observamos. Allí donde el amor está en orden hacia nuestros padres, cuando somos agradecidos y tomamos aquello que nos regalan, eso se puede notar en el rostro, se ve de inmediato. Aquel que está en sintonía con su madre tiene un rostro radiante; y algo más: muchas personas lo aman, y cuando él da algo en su trabajo los demás lo toman con ganas. Es decir, el orden comienza muy tempranamente.
Bert Hellinger